La importancia de desconectar mentalmente

Desconectar mentalmente requiere consciencia y reaprendizaje.

Invierte tiempo en evaluar qué necesitas para descansar y desconectar de tu rutina diaria.

Llega el momento de descansar de la rutina diaria, del trabajo, de los horarios, de las tareas pendientes y de las responsabilidades. Pero desconectar no es fácil. Necesitamos tomar consciencia. Es un reaprendizaje que tiene que hacer nuestro cuerpo y nuestra mente.

Existen tres tipos de descanso interrelacionados entre sí:

Descanso físico: No se trata de no hacer, sino de realizar otro tipo de actividades. El descanso físico favorece el descanso mental.
Descanso mental: Lograr desconectar de los pensamientos que nos invaden en nuestro día a día.
Descanso emocional: Si logro desconectar de los pensamientos que me invaden en el día a día, lograré desconectar también de emociones como el enfado o la culpa.

Necesitamos experimentar los tres tipos de descanso, para disfrutar de los beneficios de una desconexión total.

¿Cuáles son las principales razones para desconectar mentalmente?

En nuestra sociedad estamos obsesionados por la productividad, la conexión constante y la multitarea, pero no siempre se tiene en cuenta la importancia de descansar y desconectar. Algunas de las principales razones para descansar unos días son:

Reduce los niveles de estrés y ansiedad
Aumenta la percepción subjetiva de bienestar.
Mejora la concentración.
Refuerza la eficacia y la productividad.
Estimula la capacidad cognitiva y la creatividad.
Facilita la toma de decisiones.
Mejora las relaciones sociales y familiares.
Mejora la relación de pareja
Refuerza el autocuidado y la autoestima.

Consejos para lograr descansar de verdad

En verano, época de vacaciones por excelencia, contamos con una semana, 15 días o un mes para desconectar y recargar pilas. Se trata de un tiempo limitado en el que tenemos que crear una estrategia que compita con 11 meses de rutinas establecidas y afianzadas. No se trata de una tarea fácil. Lo mejor es invertir tiempo en prepararnos para el descanso y la desconexión.

No focalices en las limitaciones que tienes para descansar, eso te hace perder tiempo. Céntrate en lo que sí puedes hacer con lo que tienes.
Evalúa de qué necesitas descansar, de qué estás saturado. ¿Del trabajo? ¿De las redes sociales? ¿De los compromisos sociales?
Define tu plan de descanso. ¿Qué me proporciona más descanso, irme a otro lugar y hacer planes diferentes o quedarme en casa disfrutando de mi espacio y de mi tiempo?
Si eliges quedarte en casa, prepárala para el descanso: cambia los muebles de lugar, saca esos libros que llevas tiempo queriendo leer, guarda esos objetivos –ordenador, agenda, etc- que te recuerden tus quehaceres diarios, monta una zona de juegos para los peques. Crea tu casa de vacaciones, un lugar para el disfrute y el descanso.
Si prefieres salir fuera o viajar, relájate y disfruta. No caigas en el estrés del viajero, controlando cada detalle o llenando la agenda de visitas obligadas.

Descanso mental
Julieta Domenicone

Otras recomendaciones para desconectar

Además de esta fase preparatoria, existen otras recomendaciones a tener en cuenta durante nuestro periodo de descanso para facilitar la desconexión total:

Olvídate de los antiguos horarios, no controles la hora y evita las alarmas en el móvil.
Cambia de espacios, de ambiente, incluso de forma de vestir.
Dedica tiempo a actividades diversas: deporte, relajación, lectura, quedadas con amigos…
Déjate llevar, intenta no controlar cada detalle.
Apaga el móvil y evita el consumo continuo de redes sociales.
Céntrate en el presente, en el aquí y el ahora.
Disfruta de los pequeños detalles, y de lo efímero, como una buena apuesta de sol.