Seguramente, en más de una ocasión, has visto cómo te invade una sensación que no eres capaz de explicar. No me refiero a una situación como puede ser el proceso de duelo, que lógicamente lleva aparejadas varias fases (negación, ira, aceptación). Tampoco a la ansiedad que muchas veces experimentan las personas que están tratando de superar su adicción a la bebida o al juego. Me refiero a situaciones de la vida en las que muchas veces, aún gozando de estabilidad en los frentes más importantes de nuestro día a día, no somos felices. Ahí es donde podemos empezar a plantearnos la posibilidad de acudir a un profesional que, entre otras cosas, nos ayude a ordenar nuestras ideas. En mi caso, muchos pacientes me reconocen como una psicóloga integral, especializada en terapia Gestalt en Granada, pero puedo trabajar a muchos otros niveles.
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