ESTRÉS LABORAL
Esta semana hablamos de estrés laboral, síndrome de Burnout y sus posibles consecuencias en nuestro estado emocional y salud mental.
Casi todos hemos sentido estrés laboral en algún momento debido a fechas de entrega, horarios, relación con el jefe o los compañeros, dificultades para la conciliación con la vida familiar, etc.
¿Qué es el estrés laboral y cuáles son sus causas?
Según el Instituto Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo, “el estres laboral es una de las consecuencias de la exposición a riesgos psicosociales. Concretamente se genera debido a una situación laboral en la que se dan unas condiciones psicosociales adversas o desfavorables.
El estrés laboral es la respuesta, física y emocional, a un desequilibrio entre las exigencias percibidas y las capacidades de un individuo para hacer frente a esas exigencias.
Entre las causas más comunes del estrés laboral podemos encontrar:
- La falta de control sobre el trabajo que se realiza.
- Carga laboral: trabajar muchas horas, tener poco descanso, etc.
- Funciones, ya sea porque no están bien definidas, porque existen demasiadas, o hay que responder ante más de una persona.
- Relación con el resto de compañeros.
- La monotonía.
- Plazos ajustados.
- Trabajar a alta velocidad.
- La exposición a la violencia.
- Inestabilidad, estancamiento en la carrera profesional o miedo al futuro.
- Dificultad para la conciliación con la vida familiar y social.
- Malas condiciones laborales en general.
¿Qué es el Síndrome de Burnout?
El “síndrome de burnout” o “síndrome de estar quemado por el trabajo” (SQT) es una respuesta al estres laboral crónico. Sus principales características son la vivencia de encontrarse emocionalmente agotado, despersonalización y sentimiento de inadecuación. (1)
¿Cuáles son los síntomas del estrés laboral?
Los síntomas del estrés laboral son muy similares a los generados por otros tipos de estrés, como es el estrés emocional que ya abordamos en este blog. Nos encontramos, por tanto, síntomas tanto psicológicos como físicos, y suelen influir en la producción y rendimiento del trabajador.
Síntomas psíquicos:
- Preocupación
- Inseguridad
- Miedo
- Percepción negativa de uno mismo
- Miedo a cometer errores
- Dificultad para concentrarse
- Ansiedad
- Depresión
- Cambios de humor e irritabilidad
- Desgana, falta de motivación y entusiasmo
- Distanciamiento afectivo
Síntomas físicos:
- Sudoración
- Palpitaciones y respiración aceleradas
- Dolores de cabeza
- Tensión muscular
- Taquicardia
- Molestias en el estómago
- Mareos y náuseas
- Dificultad para dormir
- Bruxismo (aprieta los dientes)
¿Qué consecuencias puede tener el estrés laboral sobre mi salud?
Seamos de los que disfrutan con su trabajo, o de los que consideran que su empleo es una desagradable obligación, todos hemos podido sentir estrés laboral en algún momento de nuestras vidas.
Si este estrés es sostenido en el tiempo, o con momentos de alta intensidad, puede repercutir en nuestra salud. Como hemos visto anteriormente, el estrés puede generar síntomas tanto psíquicos como físicos, que a largo plazo pueden derivar en (2):
- Enfermedades cardíacas
- Dolor de espalda
- Depresión y agostamiento
- Problemas del sistema inmunitario
- Lesiones en el ámbito laboral
Además, puede generar problemas en otras esferas de nuestra vida como las relaciones de pareja, familiares o de amistad.
¿Algunas claves para gestionar el estrés laboral?
Existen diferentes recomendaciones que pueden ayudarnos a gestionar el estrés laboral e intentar que afecte lo menos posible a nuestra calidad de vida y a nuestra salud. Teniendo en cuenta que habrá factores que no podemos controlar,a continuación os dejos algunas recomendaciones que a nivel individual sí que podemos llevar a la práctica.
¿Cómo manejar el estrés laboral?
- Planificación y descripción de sus funciones. Realizar una descripción actualizada de sus funciones y planificar tareas diarias, priorizando las más importante es Fijar metas realistas, evitando las expectativas muy altas. Muchas veces queremos llegar a todo, y lo que conseguimos es no llegar a nada. Por ello, es importante consensuar con jefe y compañeros objetivos realistas y alcanzables.
- Gestión del tiempo. Intentar no postergar y dejar todo para última hora.
- Cuidar las relaciones en el trabajo y comunicarse de forma asertiva.
- Incluso un descanso breve puede ayudar a despejarse. Puedes dar una caminata rápida o comer algo saludable. Si no puedes salir, cierra los ojos en el puesto de trabajo y respire profundamente por unos minutos.
- Restringe dentro de los posibles el uso de la tecnología: Póngase límites dentro de los posible para apagar móvil y no mirar el correo.
- Pon límites. En caso de que el trabajo sea extenuante o la exposición a riesgos demasiado prolongada, intenta poner límites a su empresa o jefe.
- Cuida el entorno en el que trabaja: mantener limpio y ordenado su espacio de trabajo, con luminosidad adecuada, puede ayudar a reducir el estrés.
- Hábitos saludables: realizar ejercicio físico, descansar y mantener una alimentación equilibrada también nos puede ayudar a rebajar el estrés.
- Aprovecha el tiempo libre. Cuando tengas tiempo libre, aprovéchalo para desconectar y hacer cosas con las que disfrutes. Te ayudará a recargar pilas.
- Aprender otras técnicas para reducir el estrés o manejar la tensión: meditación, yoga, respiración, etc. Es cuestión de encontrar la tuya.
- Evita pensamientos catastrofistas y cuida el lenguaje interno. Todos podemos equivocarnos, lo importante es aprender de los errores.
- Aléjate del perfeccionismo y la autoexigencia, ya que puede convertirse en una fuente de estrés.
Si estas recomendaciones no son suficientes, y el estrés laboral está afectando a tu vida personal y a tu salud, siempre puedes ponerte en contacto con un profesional que te ayudar a aprender a gestionarlo. No dudes en consultarme ante cualquier duda.