Especialista ansiedad granada
Un psicólogo que sea especialista en ansiedad en Granada ha de ser capaz de adaptar las herramientas de las que dispone a las necesidades de las personas que demandan sus servicios. Pacientes que pueden presentar un cuadro de ansiedad que suele diferir entre unas personas y otras. Porque existen diferentes tipos de trastornos relacionados con la ansiedad. Por ejemplo, el Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) o el trastorno de ansiedad por separación (TAS). Julieta Domenicone viene respaldada por una amplia trayectoria en el tratamiento de fobias, personas con Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT) o trastornos obsesivos-compulsivos (TOC). Un referente en terapia Gestalt en Granada. Siempre con tratamientos 100% adaptados a la persona.
El tratamiento de la ansiedad puede incluir la prescripción de psicofármacos. Siempre ahondando en el caso, explorando hasta dar con el origen del problema. Es la forma de establecer un punto de partida para empezar a trabajar. Teniendo en cuenta siempre que esta clase de terapias que conduce Julieta Domenicone ofrecen resultados de forma progresiva. La meta es básicamente reducir de forma paulatina los ataques de ansiedad, así como su intensidad y su duración.
El valor de un buen especialista en ansiedad en Granada
Es clave que el profesional sea capaz de diseñar el tratamiento contra la ansiedad de forma acorde al tipo de trastorno que se haya diagnosticado previamente.
A Julieta Domenicone le avala una dilatada trayectoria en el campo de la psicología, abordando patologías de muy diversa naturaleza en pacientes que responden a distintos perfiles. Por eso ocupa un lugar destacado entre los psicólogos en Granada. Siempre echando mano de recursos prácticos y sencillos que implementar en el día a día para combatir el origen del problema que merman la calidad de vida de las personas.
Además de estar especializada en parejas, en su consulta también atiende casos de trastorno de ansiedad, fobia social, ataques de pánico, pensamientos obsesivos, depresión, problemas de autoestima, etcétera. Atendiendo a adultos y adolescentes en los momentos en los que se sienten abrumados y no son pueden encontrar por sí mismos la superación de dichas dificultades.
Como es lógico, hay que atender convenientemente a los síntomas o a las respuestas que el organismo da a la ansiedad. Pueden ser cognitivas (preocupación, inseguridad), fisiológicas (molestias en el estómago, sudor, temblores, palpitaciones, aceleración cardíaca, etc) o motoras (movimientos repetitivos, fumar, comer o beber en exceso…).