Despecho
El despecho y sus consecuencias
“Tienes que aprender a dejar la mesa cuando el amor ya no se sirve”
Nina Simone
¿Qué es el despecho?
La RAE define el despecho como “malquerencia nacida en el ánimo por desengaños sufridos en la consecución de los deseos o en los empeños de la vanidad”. En otras palabras, el despecho es una respuesta psicológica y fisiológica ante un desengaño, traición o decepción, un sentimiento que muchos de nosotros hemos sentido en mayor o menor medida. En la mayoría de las ocasiones, la persona despechada suele buscar venganza, por lo que se pueden activar una serie de comportamientos peligrosos que no sólo dañen a la otra persona, sino al entorno más cercano e incluso a uno mismo.
El despecho afectivo ha protagonizado todo tipo de canciones, películas, libros y un largo etcétera. Los artistas se han servido de sus armas para hacer llegar mensajes al otro, para vengarse, desahogarse e intentar devolver un poco del “dolor” o la “humillación” generada por su ex. Ahí tenemos desde la ‘Rata de dos patas’ de la Paquita la del Barrio, al reciente bombazo de Shakira y su Session #53 junto a BZRP. Aunque en este último caso quizás el motivo principal sea “facturar”, como explica la propia cantante.
¿Cuándo surge el despecho?
El despecho, como hemos visto anteriormente, es una actitud que surge tras un desengaño o decepción, y a veces suele estar vinculado a la no aceptación de la situación, como puede ser una ruptura de pareja o una infidelidad. Es el resultado de la mezcla de tristeza y rencor, unido a una mala gestión del ego y cierta inmadurez emocional. El objetivo final es “darles donde más les duele”. Además, el despechado se percibe a sí mismo como víctima, lo cual le sirve de justificación para cualquier tipo de actuación en contra del otro.
Posibles consecuencias del despecho.
La persona despechada no suele pensar con claridad, ya que está influenciada por el dolor, la tristeza y el rencor. Por ello puede sufrir algunas consecuencias como:
- Tomar malas decisiones. En este sentido, puede actuar con el objetivo de hacer daño, y no en base a sus objetivos reales, sino enfocando en hacer daño al otro. Por ejemplo, comenzar con otra persona por despecho, no por amor o atracción.
- El despecho se puede volver adictivo y generar ansiedad en la persona.
- La autoestima se gravemente afectada, porque la persona despechada se sitúa en todo momento como víctima.
- El rencor y el odio nos paraliza, no nos permite avanzar.
- Pérdida de control, con el riesgo que ello conlleva.
- Consecuencias físicas: tensión muscular, dolor de cabeza, náuseas, insomnio, entre otras manifestaciones.
- Y algo muy importante, el daño que podemos causar en el entorno sobre todo si hay menores.
¿Cómo superar el despecho?
Superar la fase del despecho es fundamental para comenzar a retomar nuestra vida, nuestros objetivos, alejados de la necesidad de “venganza”. Algunas recomendaciones:
- El duelo tiene unas fases (negación, enfado, negociación, dolor emocional y finalmente la aceptación) que tenemos que transitar.
- Aléjate del juicio y de la culpa.
- Retoma actividades que te hagan sentir bien. Poquito a poco comenzarás a disfrutar de esas cosas que te interesan.
- Rodéate de la gente que quiere, que te escucha. La buena compañía es una muy buena sanadora.
- Busca ayuda psicológica en caso de que sientas que no puedes solo.
- Es una oportunidad para conectar contigo mismo y trabajar el desapego emocional. Aprovecha la oportunidad de conectarte contigo mismo y de aprender a convivir con ese desamor para lograr ese desapego exitoso.
Y, como dice María Jiménez en su famosa canción, piensa que esto “se acabó” porque tú te lo propusiste.
¿Cómo te puedo ayudar?
En ocasiones es necesario pedir ayuda a un psicoterapeuta para poder salir del despecho, y seguir transitando las fases del duelo. ¿Cómo te puedo ayudar?
- Analizar la situación y los motivos de la ruptura de otra perspectiva
- Identificar los pensamientos negativos y distorsiones cognitivas que te mantienen anclado en el despecho.
- Abandonar el rol de víctima
- Analizar las consecuencias de tu actitud sobre ti y tus seres queridos.
- Identificar los recursos que tienes para seguir adelante.
- Comenzar a planificar tu nueva vida, adaptándote al cambio.