AUTOESTIMA
Hay mucha gente que cree que la Autoestima tiene que ver con cuanto me quiero, pero en realidad, la autoestima tiene mas que ver con cuanto me valoro: es la percepción evaluativa que cada uno tiene de si mismo.
Dado que la autoestima es una percepción y que las percepciones están sujetas a modificaciones a lo largo de nuestra vida, la autoestima también lo está.
Para poder valorarse hay que conocerse, saber cuales son mis fortalezas y limitaciones, para ello utilizaremos una serie de técnicas introspectivas.
Por otro lado, la autoestima tiene un componente social importante, que debemos comprender con la finalidad de elaborar un sistema normativo ajustado a nuestro presente.
La autoestima es la columna vertebral de nuestro día a día y de nuestras decisiones, así como la manera en la que las llevamos a cabo. El abordaje de la autoestima es integral y muy personalizado, ya que cada uno de nosotros poseemos experiencias, emociones y creencia diferentes.
Los duelos están asociados a las pérdidas: puede ser por la perdida de un ser querido o de una etapa de nuestra vida… Se puede también transitar un duelo por una ruptura o ante la pérdida de funciones vitales como por ejemplo en la pérdida de la salud.
Los duelos, por definición son etapas muy dolorosas a lo largo de nuestra vida a las que nos tenemos que enfrentar.
El duelo suele durar como mínimo un año, ya que debemos pasar de todo: el primer cumpleaños de mi ser querido, las primeras navidades, aniversario, vacaciones, etc.
En ocasiones el dolor nos nubla el juicio y no nos permite ver, por ello se trabaja la canalización y comprensión de las emociones: Es muy importante transitar el duelo de una manera positiva, a pesar del dolor.
Prevención del duelo patológico/ Manejo del sentimiento de culpa: las perdidas y el sentimiento de culpa en muchas ocasiones están entrelazados, y el sentimiento de culpa es una de las causas principales del duelo patológico.
Transitar supone avanzar y para ello es importante apoyarnos en una columna vertebral lo suficientemente estable y poder acceder a todos nuestros recursos disponibles.
Los duelos requieren tiempo, el dolor que se siente es muy profundo e intimo, es importante sentirnos contenidos y respetados en el proceso, pero también es bueno tener una guía externa que nos aporte un poco de claridad en medio del dolor.
No existe una única razón para asistir a terapia, en muchas ocasiones intuimos que necesitamos ayuda, aunque no tenemos muy bien definida la razón.
Todos estos estados son una fuente de malestar que no debemos subestimar, ya que sostenidas en el tiempo podrían instaurarse, disminuyendo nuestras capacidades y libertad.
Estos estados tienen ejercicios específicos, que se pueden trabajar en terapia, se pueden superar y nos permite mejorar nuestra calidad de vida.
Se trabaja el reconocimiento de los distintos estados emocionales, la conciencia de cada uno de ellos y la flexibilidad para pasar de los estados emocionales negativos hacia los positivos.
Si no es posible pasar en un momento, de un estado negativo a un estado positivo, trabajaremos sobre los recursos necesarios para transitar por este estado negativo sin poder en riesgo otras áreas de nuestras vidas ni a las personas que nos rodean.
La felicidad es una elección y no una cuestión de azar.